Alfredo Padilla

El pasado sábado 28 de mayo, hubo una reunión muy esperada para los ‘pueblos originarios’ del país, por la trascendencia de los temas tratados y en lo sucesivo por lo que podrá significar en su devenir histórico y para el resto de la nación, esto es, la creación de ’Un plan de justicia’ desde el corazón de su cultura: usos y costumbres y autodeterminación en pro de la unidad, la paz, el desarrollo, seguridad, cuidado y aprovechamiento de recursos naturales; y Nayarit fue sede como emblemática Capital de la región que integra en conjunto con los estados de Jalisco y Durango, desde la población de Jesús María, Municipio de El Nayar (que por tal suerte se acordó denominar al plan ’Nayeri y O’dam’) en donde se logró reunir a gobernantes y liderazgos de comunidades Wixárikas asentadas en el territorio de dichas entidades, así como a representantes de los diferentes poderes y órdenes de gobierno estados-federación.

El mensaje del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dado a conocer vía el Director del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes (https://www.gob.mx/inpi/articulos/autoridades-indigenas-y-gobierno-de-mexico-construyen-plan-de-justicia-de-los-pueblos-wixarika-nayeri-y-o-dam-303834?idiom=es ), fue contundente: ’El plan de justicia contempla todas las demandas, sentimientos, preocupaciones, anhelos y aspiraciones de vida de los pueblos wixárika, nayeri y o’dam, que están en el centro de atención del gobierno federal’. En consecuencia es claro, que la federación ha decidido, cuando menos por lo anunciado, orientar acciones estratégicas fincadas en los sentimientos populares, como clave para el entendimiento de una indómita novelia realidad, y no es extraño, dado que desde un inicio el Gobernador del Estado Miguel Ángel Navarro Quintero, ha concentrado esfuerzos a su vez bajo la épica proclama morelense (José María Morelos y Pavón) para descifrar ’los sentimientos de Nayarit’, con todo y los severos obstáculos que le está tocando sortear, desde las naturales resistencias al incipiente ejercicio de renovación de cánones, aplicación de normas, leyes, regulación y orden, a detractores némesis que invocan beligerancia y división entre actores y con propias autoridades en casa para incendiar el llano, y después acusar ante esferas superiores y obtener réditos a extramuros y para otros señoríos.

Por tanto, es imprescindible fortalecer al máximo la coordinación Estado-Federación-municipios, impulsar con mayor ahínco el liderazgo gigante que suma, integra, comunica, previene, se anticipa a los acontecimientos y robustece el epicentro del clamor histórico de pueblos originarios con el cobijo gigante que da en serio lo que en justicia le pertenece a las comunidades indígenas y a los mestizos sin interferencias nocivas ni caballos de troya, y evita la provocación y la confronta estéril por la visión que desentraña el misterio detrás del telón, y que rige con la causa común de la verdad, la legalidad, la justicia y el bienestar general, y que es al final de cuentas bandera de todo sector y organización con interés genuino por construir un futuro de mayores oportunidades.

Mientras tanto, es de destacar la presencia de la Presidenta Municipal de Tepic, Geraldine Ponce Méndez, en la Asamblea regional rumbo a la implementación del citado ’Plan de Justicia ‘nayeri y o’dam’ ’, a la que, según indicó, fue invitada en calidad de autoridad de un Municipio con gran arraigo y fuerte presencia de Pueblos Originarios: ’En conjunto con nuestro Presidente Andrés Manuel López Obrador y nuestro Gobernador Miguel Ángel Navarro vamos a trabajar para que sus sitios sagrados gocen de protección. En Tepic tenemos seis de ellos: los cerros de Sangangüey, La Cruz, San Juan y Picachos; la zona de La Laguna, la Laguna de Mora y el Río Mololoa’. Por ello, es de hacer hincapié, en la necesidad imperiosa de un plan estratégico que comunique con acierto lo que está pasando realmente y tiene peso en virtud de su influencia presente y hacia la posteridad de pueblos originarios y mestizos, más allá de la dolosa interferencia de los citados detractores némesis que en su ’astucia’ sincronizada, logran desviar los reflectores a trivialidades que en nada abonan y sí llevan la oscura intención de ocultar los avances y el camino en pro de acuerdos que podrán catapultar a la Entidad a sitiales históricos.

Es momento entonces, de comprender a cabalidad que la identidad y la unidad populares de una nueva realidad, es camino directo a la esencia del bienestar social, y en este caso, desde el corazón y la inmensidad cultural de los pueblos originarios, y Nayarit, es Capital regional. Enhorabuena.