Por Alfredo Padilla
La Magistrada Presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Rocío Esther González García, dio a conocer el pasado lunes 16 de enero del presente, el inicio de lo que consideró una nueva etapa para la justicia social en Nayarit, y en particular para la defensa de la familia, luego de la apertura del Juzgado Quinto Familiar con sede en la Capital, con el que se busca dar mayor eficacia a la función de la Sala de Violencia Familiar anexa al Centro de Justicia para la Mujer. En consecuencia, reconoció la importancia oportuna de entablar coordinación con el Poder Ejecutivo ante una problemática que exige precisamente de esfuerzos conjuntos entre poderes, gobierno y sociedad.
Lo anterior tuvo como marco el encuentro semanal del Gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, con representantes de los medios de comunicación, en donde quedó claro las dimensiones de la emergencia y la seriedad con la cual la Magistrada Rocío comparte entonces la preocupación del propio Mandatario, toda vez que, según indicó, ’[los casos] en materia familiar [son los] que más se registran, hay un aumento del 50 por ciento en los últimos tiempos: mil 645 carpetas judicializadas por violencia [intra]familiar’.
Por consiguiente, es de destacar que las acciones descritas constituyen a su vez un contrapeso importante con respecto a quienes aún no alcanzan a ver la gravedad del asunto, entre los que paradójicamente se encuentran funcionarios mismos, tras de ver la alerta de género -en las situaciones de violencia contra la mujer- exagerada, pero con la crudeza de los datos mostrados, es evidente la necesidad de estructurar estrategias de igual o más impacto para revertir los daños, y con firmes acciones de prevención, evitar sigan presentándose. Con la apertura pues, del nuevo juzgado se intentará reducir la sobrecarga de trabajo de los primeros 4 juzgados familiares y de esta forma agilizar al máximo el proceso correspondiente de los expedientes, y las personas obtengan justicia justo en el momento que lo requieren.
De esta manera, se tiene planeado todo un esquema que otorgue prioridad a casos de violencia familiar: apoyo enfocado y sincrónico, dotando, por ejemplo, al Centro de Justicia para la Mujer de mayor eficacia, y la Sala de Oralidad pueda emitir las respectivas órdenes de protección, de seguimiento y prevención.
Claro, nada de esto funcionará a la altura del consabido reto, sin los perfiles adecuados operando en cada área de las instituciones en comento, que por ahora, es de hacer mención, se logró un acierto sobresaliente, pues de entre las juezas designadas en materia de Oralidad, se encuentra la doctora Maby Urania Margarita Silva Guzmán, que anteriormente fue directora del centro de Justicia para la Mujer y muchos años impartió cátedra de derecho familiar. De tal suerte que no podía existir un perfil más calificado para esta difícil encomienda. Mientras tanto, el Juzgado 5o. familiar, contará con la licenciada Idaly Paola Navarrete Illán, destacada profesional del Derecho con muchos años de experiencia en el poder judicial y también fungió como secretaria de acuerdos.
Solo queda esperar que tales modificaciones aplicadas en la estructura de impartición de justicia, generen a la brevedad resultados contundentes y concretos, y los graves incidentes de violencia que vive nuestro estado, decrezcan al tiempo de continuar recuperando credibilidad institucional y fomenten conciencia en cada ciudadano del daño que esto hace a sí mismos y a quienes les rodean. Qué bueno pues que el desempeño de poderes y órdenes de gobierno se refuerce cada vez más, y sigan implementando líneas de acción en este y en otros campos, viendo la realidad que vivimos.
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